Según estimaciones del Banco Mundial, unos 780 millones de mujeres y niños que respiran gases de queroseno inhalan el equivalente al humo de 2 paquetes de cigarrillos diarios. Además, las lámparas de queroseno incrementan el riesgo de incendios y de graves quemaduras. Nos hemos asociado con Namene Solar Light Company para proporcionar asequibles lámparas solares SM100 a comunidades desfavorecidas rurales y desconectadas de la red eléctrica.
Las SM100 se encuentran entre las lámparas solares de alta calidad homologadas más económicas que existen, y son compatibles con las normas de Lighting Global. Han sido diseñadas para su uso diario. Son un dispositivo seguro y limpio que proporciona 6 horas de iluminación constante por la tarde noche, de modo que los niños puedan estudiar y sentirse seguros tras el ocaso. También los padres pueden trabajar para obtener ingresos después de la caída del sol. Estas lámparas combinan un diseño extremadamente compacto y versátil con una duradera batería de litio-ferrofosfato, generando una luz multifuncional que satisface las necesidades de iluminación de las familias que viven sin acceso a la red eléctrica.